Relatos de lo excepcionalmente cotidiano

¿Y si tuviéramos marcos de interpretación de la realidad distintos?

domingo, 20 de noviembre de 2011

Pactando con tu alma.

Más puro que el silencio

Y más neutro que el blanco,

Es el resplandor con que mira,

La profundidad con la que te atrapa.


Excesivas posesiones son,

Las que Infinito posee…

Retales de dolor,

Canciones inacabadas, allá, en el infinito.


Allá en el infinitivo pactaste tu salvación,

La sonrisa de los lunes,

La energía de las noches,

Los sueños de los indefensos.


Barra libre de sueños,

Caricias a deshora y,

Botones obedientes;

Sin duda fue un buen pacto.


Que infinito nos reclame,

Que finito sea novio de la muerte,

Ya carece de sentido.


Como lo carece el…

Dormir sin sueño,

Soñar en sueños

O desnudar auroras.


Pacta tu propio destino,

¿Con quién?

Con Infinito, aunque

Pocos se atreven.


Yo no te prometo

Gloria, reconocimiento,

Ni éxtasis de sexo,

Ni momentos imborrables.


Yo te prometo

La profundidad con la que miro a la vida,

La sencillez del anonimato,

El éxtasis de cada segundo compartido.


Te prometo otoños de flores,

Fotos a color de momentos lejanos,

Libros entre los que desnudarnos

Y nubes que comernos.


A cambio de la pureza de tu alma

Te exijo que me la devuelvas sucia,

Gastada, maltratada, agotada,

Que se note que has vivido.

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