Relatos de lo excepcionalmente cotidiano

¿Y si tuviéramos marcos de interpretación de la realidad distintos?

jueves, 20 de septiembre de 2012

Carta a un espejismo


Eres un espejismo,
eres lo que fuiste, lo que quise,
lo que quiero,
lo que lamentaré.

Eres el kilómetro de más,
el beso de menos,
la felicidad de más,
las lágrimas de menos.

Te he llorado todo
lo que un día te sonreí,
te he querido lo que no me permití.

Fue insuficiente,
fueron insuficientes las palabras
los deseos, las deshoras,
fueron insuficientes los valores.

Los espejismos y la distancia,
nublan los sentimientos,
arrugan los segundos,
y, deshacen las caricias.

Deja de dolerte,
deja de pasear por mis circunstancias,
deja de ser un puto espejismo,
yo te viví!

Si algún día, querido espejismo,
retomas la realidad
juro que te haré posible,
que aniquilaré las excusas.

No fuiste un espejismo,
no lloré a la nada, me niegas
pero no por eso dejo de existir,
yo te lloré los kilómetros.