Relatos de lo excepcionalmente cotidiano

¿Y si tuviéramos marcos de interpretación de la realidad distintos?

lunes, 31 de octubre de 2011

Sexo, poesía y soledad.

Voy a tocarte con los sueños,
A mimarte con los acordes,
A perderme entre tus sonrisas.
Luz de tímida noche de calma,
Aguarda tranquila a que los segundos se paren.
Deja de bailar sola y piérdete entre mis letras,
Quítate la ropa y léeme a Neruda.
Desvélame el secreto de las mariposas,
Gira como una noria.
Y tú hueles a mañana recién levantada,
A calles en las que perderse,
A cuadros no pintados,
A miradas etruscas.
Pues tú miras con deseos de realidad,
Con ganas de fundir las bombillas
y…
Espera, ¿has dicho deseos de realidad?
Sí.
¿Pero dónde estamos?
¿Qué pasa, que ya no reconoces ni a tus sueños?
Pero no es un sueño, es mi realidad.
¿Y en tu realidad no hay dolor no? Claro, tú crees que todo puede ser perfecto, alimentarnos de tus versos y perdernos entre arte y más arte. Nunca pondrás los pies en la tierra.
Pero ¿y qué le voy a hacer si NO me gusta esta realidad?
Pues la aceptas y punto.
Pues no la acepto, no te acepto a ti y me voy con mi realidad.
¿A dónde vas? Te quedarás sola.
En este momento es cuando me doy cuenta de que estás hablando de tu vida, de tu soledad y de tus miedos. Y que pretendes transmitírmelos, que siempre fuiste un cobarde y pretendes que yo tenga miedo. Pero no, lo que te asusta es que yo vuele lejos de aquí. Mis sueños vuelan tan altos que no puedes ya verlos, y eres tú el que se ha quedado solo.

1 comentario:

  1. Soledad que te pegas a mi alma
    en la dulce soledad de este campo de otoño.
    No hay momentos de sosiego.
    Rebeldía pura de amores sin amores.
    Ilusiones puras y puros conformismos
    intentando levantar el espíritu nostálgico
    de querer estar contigo y nunca estarlo.

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