Relatos de lo excepcionalmente cotidiano

¿Y si tuviéramos marcos de interpretación de la realidad distintos?

sábado, 11 de febrero de 2012

Ritmos deliberadamente taquicárdicos

Debo confesaros que anoche el futuro llamó a mi puerta y yo me hallaba en pijama. Me asusté y por primera vez en mi vida no supe que contestarle.


Ritmos deliberadamente taquicárdicos,

guitarras desorientadas.


Marcando las disonancias de acordes tardíos,

la Luna nos pilló de espaldas,

los sentimientos de lado,

el futuro de cara.


El Sol despierta las mentes borrachas,

sedientas de claridad,

calienta nuestros deseos,

alimenta nuestras esperanzas.


Borramos la calidez del recuerdo,

empeñamos nuestras lágrimas de gravedad,

desorientamos a nuestro pasado,

comienzan a llegar las decisiones.


Una mano que avance firme,

un camino que conozcamos,

una sonrisa altruista,

un siempre en un nunca.

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